El amor simplemente ama

Fluye. Es inhibida, no forzada, natural, inocente y espontánea. Y aunque el discernimiento es necesario en la selección de la pareja, no tiene por qué prohibirte amar a todo el mundo.

La confianza y el respeto se han perdido durante tanto tiempo que has pasado más tiempo probando al otro, haciendo que se pruebe, encontrando razones para dudar del otro y compitiendo por el control que creando y disfrutando de tus relaciones amorosas. Y estas cosas que llamáis relaciones amorosas son a menudo poco más que patrones de dolor adictivos actuados. El amor no necesita poseer, controlar, degradar, retener, probar nada, desconfiar o conquistar. El amor simplemente ama. Fluye. Es inhibido, no forzado, natural, inocente y espontáneo. Y aunque el discernimiento es necesario en la selección de la pareja, no tiene por qué prohibirte amar a todo el mundo. ¿Sabías que a los humanos les aterra sentir la totalidad del amor incondicional? Se les ha enseñado a contenerse para no hacer el ridículo. Os han enseñado que es imposible amar plenamente sin herir si la otra persona no os devuelve el amor y os promete quedarse para siempre con vosotros. Sin una garantía 100% de que no vas a "perder", te contienes, un poco o mucho. No importa realmente cuánto. La cuestión es que el flujo de amor ha sido embalsado y, por tanto, controlado.

¿Y si el amor sólo fuera posible renunciando a todas las garantías? ¿Y si el amor sólo pudiera existir en presencia de la rendición? ¿Y si no existiera la pérdida, sino el cambio? ¿Y si tuvieras que soltarte antes de que lo haga la otra persona sin saber si te soltará o no? Te arriesgarías a la decepción; pero eso es todo. Si tienes una sana autoestima y amor propio, la persona que amas no puede devastarte ni humillarte. Él o ella no pueden hacerte sentir indigno; ¡sólo tú puedes!

El objeto del amor no es conquistar a las personas, romper sus barreras, hacer que te necesiten o te merezcan, o asegurarte de no perder. El objeto del amor es amar, apreciar, honrar, adorar, respetar, no dañar nunca, apreciar y no depreciar nunca al otro. Incluso se puede amar sin objetivar. ¿Alguna vez te has despertado en un día nublado sin nadie alrededor y simplemente has sentido amor sin razón aparente? No pensabas en nadie, ni te centrabas en el amor propio, ni experimentabas la belleza de la naturaleza. Todo lo que te rodeaba era silencioso y tal vez incluso aburrido o monótono según los estándares normales. Y, sin embargo, sentiste amor en lugar de aburrimiento o monotonía. Esta es la naturaleza de tu verdadero ser, tu alma, tu espíritu.

Experimentar el amor sin razón aparente es una gran señal de que te estás acercando a la finalización de tus pruebas y dolor kármico. Es el camino de regreso a tu verdadero ser. Mientras tanto, permitirse objetivar el amor es un paso en la dirección correcta. Llenar tu vida de amigos y/o de una pareja que te inspire naturalmente el amor es algo maravilloso. Rodearse de objetos sagrados de belleza, vivir en un lugar que te guste, estar en la naturaleza con regularidad, hacer lo que realmente te gusta, son todos ingredientes importantes en la vida que pueden ayudarte a convertirte en una persona más amorosa. Estar en relaciones con personas con las que no resuenas para intentar aprender a amarlas no es la forma más rápida de resolver tu karma. En el mejor de los casos, puede mostrarte tus patrones. Pero permanecer en una relación que es todo lucha y resistencia puede perjudicar tanto a ti como a tu pareja.

Todos, y toda la creación, merecen ser amados y adorados. Si estás con alguien a quien no puedes amar y adorar con todo tu corazón, os servirá más a ambos separaros que seguir juntos. No estoy hablando de una relación fuerte y amorosa que atraviesa temporalmente un período difícil. Estoy hablando de relaciones en las que una o ambas personas involucradas están en resistencia e infelicidad la mayoría de las veces - una vez que la fase de luna de miel ha terminado. Verás, cuando la fase de luna de miel termina, las relaciones están destinadas a profundizarse. La luna de miel puede ser divertida e inspiradora, pero no contiene la profundidad que tienen las relaciones amorosas y solidarias a largo plazo.

Cuando el amor, la confianza y la entrega entre dos personas enamoradas son fuertes, cualquiera de los dos miembros de la pareja, o ambos, pueden pasar por momentos difíciles de sanación emocional, estrés laboral o problemas con amigos y otros miembros de la familia sin que ello afecte al vínculo de la relación. Si estás en una relación con alguien a quien amas y por quien te preocupas profundamente, apoyarle tanto en los momentos difíciles como en los fáciles será natural y te llenará. Sin embargo, si estás en una relación principalmente porque el otro te hace sentir bien contigo mismo, satisface tus fantasías sexuales y te hace la vida mejor, entonces cuando tu pareja experimenta dolor o dificultades te sentirás abandonado, descuidado e infeliz y probablemente culparás a tu pareja por ello. Para que una relación tenga alguna posibilidad de generar una verdadera intimidad y un amor sostenible, debes preocuparte profundamente por tu pareja y por su vida, sus sentimientos y su bienestar, y sentirte movido a querer dar libremente y con amor a tu pareja. Entonces, cuando lleguen los momentos más difíciles, no tienen por qué afectar al vínculo entre los dos. Por el contrario, los desafíos servirán para profundizar la confianza, la lealtad, el cuidado y la intimidad entre ustedes.

Este tipo de fundamento de la relación es imperativo para que la relación aumente tu camino espiritual y el de tu pareja, y para lograr el tipo de unión sexual que trae consigo la curación y el despertar de tu alma. La naturaleza esencial del alma desenfrenada es el tantra, que lleva a estar en un estado orgásmico constante en todo tu cuerpo. En este estado, los bloqueos energéticos se disuelven, las emociones se liberan para fluir de forma natural y la experiencia espiritual de amor y unidad es la norma. Y es lo que tú y la Tierra necesitan más desesperadamente en este momento. También es lo que realmente anhelas y temes. ¿Por qué temer? Porque significa asumir riesgos, renunciar al control del ego y sentir tus emociones enterradas más guardadas. No puedes sostener un sentimiento profundo de amor sin sentir también todas tus otras emociones. ¿No has notado que cuando tienes una experiencia espiritual muy elevada, o un amor que se funde y comparte con otro, que a menudo es seguido por el sentimiento de emociones menos agradables o pensamientos negativos? Esto se debe a que cada vez que elevas tu frecuencia más allá de lo que era anteriormente, cualquier cosa en ti que sea incapaz de mantener esa frecuencia más alta es estimulada a soltarse. Por ejemplo, usted y su amante tienen una experiencia al hacer el amor en la que ambos se sueltan y sienten que se convierten en un solo corazón que late. El amor es simplemente increíble - más allá de lo que usted ha experimentado antes. Durante horas estáis radiantes juntos, desbordando amor y adoración, gratitud y felicidad. Entonces uno de los dos empieza a sentir miedo o irritación. Los pensamientos se desatan: "Si confío demasiado en esta persona, acabaré saliendo herido como siempre", o "Dios mío, podría depender demasiado de esto. Debería irme mientras pueda, y estar sola. Tengo que encontrarlo todo en mi interior", o "Las relaciones y la espiritualidad no pueden coexistir sin que una u otra sufran o sean abandonadas". Empiezas a sospechar que la persona, que está sentada ahí sonriendo amorosamente, tiene segundas intenciones y trata de controlarte. La tachas de codependiente y corres para salvar tu vida, escapando por poco de esa. ¡Uf!

Lo peor es que crees a las voces negativas e interpretas las emociones dolorosas como una señal de que algo va mal. La verdad es que sí: Estás experimentando el proceso normal de evolución. Se te está dando la oportunidad de eliminar lo que ya no sirve para tu despertar y crecimiento. Si te identificas con ello cuando surge para ser liberado, pierdes una gran oportunidad y te entierras aún más en las ilusiones de separación y en la necesidad de aferrarte a la desconfianza y al control. Entonces, si alguien te ama "demasiado" se convierte automáticamente en sospechoso y merecedor de tu resistencia. Ha llegado el momento de soltar todas estas agendas autodestructivas y permitir que el amor fluya de nuevo en tu vida. ¿Cómo? Siendo muy honesto contigo mismo, examinando tus patrones repetitivos y abriéndote a la plena potencia sexual y a la resultante curación de tu alma.

So-la-re-en-lo
(Con gran amor y devoción)

Crédito de la imagen: Android Jones